sábado, 7 de mayo de 2011

1º Capítulo. (Parte 2)


Los rayos de sol se colaban cegadores por las rendijas de la persiana. Intenté abrir los ojos, pero todo a mí alrededor daba vueltas, difuminando aquello a lo que miraba. La respiración pausada de Nicole me decía que aún dormía. Su pijama rosa de gatitos contrastaba notablemente con las sábanas blancas a rayas negras de su cama. El mío era más serio, azul con manzanitas, pero lo adoraba, era cómodo y con una textura agradable. Sin embargo esa noche no me sirvió de mucho, había dormido fatal. Me levanté despacio intentando no despertar a Nicole que, por lo visto, había descansado mejor que yo, pero su “fantástico” oído fue capaz de escucharme a medio camino.



-¿A dónde vas?- Dijo mirando el reloj.- Sólo son las ocho y media de la mañana.


-Tú sigue durmiendo. Ya sabes que cuando me despejo, no vuelvo a pegar ojo.- Respondí restregándome los ojos. Poco a poco fue levantándose, se puso sus zapatillas y se encaminó hacia la puerta.-Me pido el baño primero.


-No si llego yo antes.- Ser más bajita que yo en este caso no le vendría bien. Corrimos por el pasillo, pero no consiguió adelantarme, agarré el pomo y le cerré la puerta en las narices.- ¿Sí?, pues solo quedan dos tortitas. Já, te quedaste sin.- Mierda. Bueno, ya desayunaría otra cosa.



Un grito ensordecedor paró mis movimientos. Bajé las escaleras a toda prisa, Nicole no solía asustarse con cualquier cosa. El salón estaba vacío. Antes de ir hacia la cocina, de donde procedían los sollozos de mi prima, pude apreciar una gran mancha de color rojo en la puerta principal. Preferí no acercarme. Tenía la piel de gallina, y a pesar del miedo que corría por mis venas, avancé con paso decidido en busca de Nicole.



La escena no era nada agradable. Sobre el blanco suelo de linóleo mi madrina yacía. Muerta. Bajo ella, empapando el pijama verde que le habíamos regalado por su cumpleaños, un gran charco de sangre. Pero no era lo único. Mi padrino estaba apoyado en una encimera con el traje que siempre se pone para ir a trabajar, pero su color negro habitual había sido impregnado de manchas del mismo tono que su corbata carmesí. Sin embargo, respiraba de forma entrecortada, aunque no le quedaría mucho. Me acerqué de forma apresurada a socorrerle con Nicole pisándome los talones.


-Papá… -Las lágrimas anegaban los ojos de mi prima y pequeñas gotas corrían por sus mejillas.



-Marchaos… Shinix... Ville- La voz se le había quebrado.- Vendrá a por vosotras…- Sequé una lágrima con el reverso de la mano. Se había ido.



Nicole me agarró del brazo y tiró de mí escaleras arriba. Entró en su habitación y empezó a preparar las maletas.


-¿Qué demonios haces?- Grité histérica. Estaba pagando mi tristeza, que se había transformado en rabia, con ella.


-¿Es que no has oído lo que ha dicho mi padre? Nos largamos. La cosa que ha hecho eso podría venir a por nosotras. Y no pienso estar aquí para averiguarlo.- No me moví del sitio.- Si te quieres quedar, bien. Buena suerte.



Momentos más tarde andábamos camino de un nuevo comienzo.

3 comentarios:

  1. enserio tienes 15 años? no verdad? xDDD
    curioso lo de poner fotos de cada personaje, aunq creo q la gracia de las historias escritas es q cada uno se imagina a los personajes de una manera diferente pero en fin, es tu blog haces lo q quieres tampoco es mala la idea :P

    ResponderEliminar
  2. Sí, tengo 15 años :DD
    Por qué? xD
    Lo de la idea de poner fotos a los personajes fue por votación, sin embargo decidí que la figura de Sandy fuera más personal y me negué a buscarle cierto perfil. Estoy totalmente de acuerdo contigo en que imaginar el aspecto de los personajes es parte de la gracia de un libro.
    Gracias por comentaar ^^
    Att: Jelo

    ResponderEliminar
  3. Joder que miedo ya tengo ganas de seguir leyendo me quedo con la intriga que bueno!! :)

    ResponderEliminar