lunes, 20 de agosto de 2012

Capítulo 45. La discusión


Finalmente las chicas dejaron de fingir y Lily volvió a preguntar mientras las demás se inclinaban para oír mi respuesta. Parece que no iba a poder evitar esa conversación así que como dice la gente cuanto antes mejor.
-Te hemos oído llorar. ¿Qué te pasa Sandy? A nosotras puedes contárnoslo, ¿Qué vistes en la despensa?- Las tres me miraban de forma inquisitiva, sus preguntas me confirmaban que habían subido a ayudarme antes de mirar en el interior de la despensa.
 Aunque sabía que todavía no era capaz de decir lo que me pasaba sin mostrar sentimiento alguno, pero en algo tenían razón, podía confiar en ellas.
-Pues veréis, lo que he visto en la despensa…- Un largo silencio se apodero de la habitación, iban a intervenir otra vez, pero decidí que sería mejor decirlo de una vez, de un tirón, se supone que cuanto más rápido menos debía doler. -A Charlotte y Henry morreandose dentro. -Poco después me di cuenta de que el dicho era totalmente incierto, había dolido lo mismo. Las chicas me miraron como si no se pudieran creer mi afirmación. Quizás debía haber sido un poco más delicada, a lo mejor el golpe hubiera sido menos para mí si hubiera utilizado otras palabras, pero ahora que mas daba el daño estaba hecho.
-Joder, otra que no pierde el tiempo.- dijo Camy, sus palabras hicieron que una pequeña sonrisa asomaran en mis labios. Ellas siempre querías sacar una sonrisa de mis labios, aunque se tratara de alguna situación mucho más triste que esta, estaba segura de que nunca se rendirían.
Eso me recordó a cuando Nicole y yo vivíamos juntas, por muy mal que yo estuviera ella hacía todo lo que estuviera en su mano para que yo sonriera. Pensé que si estuviera aquí diría alguna incoherencia para hacerme pensar en otra cosa o experimentar cualquier sentimiento, siempre y cuando, este no fuera tristeza.
-Me parece muy fuerte que Henry no nos dijera nada.-Añadió Isabelle. 
-Habéis visto la camiseta que llevaba hoy Charlotte, era totalmente hortera.- Las chicas empezaron a murmurar toda clase de críticas dirigidas a la vestimenta de Charlotte. Las críticas muchas veces ayudaban a sentirte mejor, pero ese no era el caso, no me valía de nada despellejar a Charlotte, ella y Henry seguirían amándose.
-Chicas no hace falta que la critiquéis. - Me miraron como si me hubiera dado un gran golpe en la cabeza.
-Pero Sandy, es una guarra, te ha robado a Henry, además no se lo merece si hubiera sido otra persona…- Camy no termino la frase, ya que se dio cuenta de que no me  hacía sentir mejor. Comprendieron mi punto de vista y todas callaron.
-Yo le rechace, puede rehacer su vida cuando quiera y con quien quiera.- Rosie asintió levemente con la cabeza y la sala de estar volvió a quedar en silencio.


Llegó la hora de acostarse y me dirigí a la habitación, no había visto a Johnny desde esta mañana, lo que viviendo en la misma casa era realmente extraño, era como si se lo hubiera tragado la tierra. Me tumbe en la cama y me quede en silencio mirando el techo, tantas cosas maravillosas durante la mañana y una sola cosa me ha estropeado el día. Vi que la puerta se habría y Johnny apareció tras ella. Solté un largo suspiro, esperaba que fuera Henry dispuesto a explicarme lo de este medio día, a decirme que aunque estaba con Charlotte me seguía queriendo como amiga, que nuestras mañanas de caza no se iban a acabar, que no se iban a mudar juntos y a ser felices para siempre.
-¿Qué te pasa cariño?- Pregunto mirándome con aquellos ojos azules. La forma en la que me miro hizo que fuera incapaz de mentirle, parecía que con esa mirada me entregaba su alma, que confiaba tanto en mí que sabía que le diría la verdad sin ni siquiera pensármelo.

Capítulo 45. (Parte 2)


-He visto a Henry y a Charlotte, juntos, en la despensa.- Johnny me observo y se sentó a mi lado.
-Ohh, lo siento mucho, se que Henry es tu mejor amigo y que no te lo haya dicho te ha debido de sentar fatal.- Paso su brazo por mis hombros. No podía creerlo, seguía juzgando mal a Johnny, pensaba que iba a decir que no debería importarme o algo parecido, pero él me entendía.
-Me alegro de que lo entiendas, y tu ¿Dónde has estado toda la tarde?- Me hundí en su pecho de forma que pude oír a la perfección el latido acompasado de su corazón.
-He estado por la ciudad, asegurándome que ningún guerrero andaba husmeando por aquí, si hubiera sabido que te sentías mal, no me hubiera apartado de tu lado.- Mire a Johnny y sentí que su mirada transmitía algo más que comprensión y protección, transmitía amor.
-No sé si te lo he dicho, pero te quiero.-Johnny observo y sonrió. Sus preciosos dientes blancos quedaron expuestos para mostrar la satisfacción que le producía oír esas palabras de mi boca sin necesidad de que él las hubiera mencionado con anterioridad.
-Yo también Te quiero, y espero que nunca lo olvides.-Oímos un ruido y ambos giramos la cabeza hacía el lado donde dicho sonido se había producido.
- Perdón, no quería molestar, solo pretendía decir…- Henry callo y yo en refugie en los brazos de Johnny, quería hablar con Henry, pero ahora no quería apartarme Johnny.
-No pasa nada, creo que deberíais hablar.- dijo Johnny separándose de mí y saliendo de la habitación.- Nunca lo olvides.- añadió antes de desaparecer tras la puerta. Nunca lo olvidaría. En ese momento me pareció imposible vivir sin Johnny. Y si era posible era un autentico infierno.
Mire a Henry y él se sentó donde había estado Johnny. Me miro a los ojos, pero yo baje la cabeza, no sé lo que quería decirme, pero lo hecho, hecho estaba ya no había forma de llenar el vacío que antes ocupaba en mi corazón.
-Sandy, mírame por favor. Quiero explicártelo. Sé que debería de habértelo dicho, debí hacerlo antes de que pasara lo inevitable. -lo mire y le mantuve la mirada durante unos segundos.
-Creí que éramos amigos. Los amigos se cuentan las cosas, Henry me has hecho daño.
-¿Y tú qué? ¿tú no me hiciste daño cuando me dejaste por ese?- No podía creer que hubiera sacado eso a relucir.
-Yo no pretendía herirte, me diste a elegir y no me quedó más remedio que quedarme con mi novio, y ahora me alegro de mi decisión porque te hubiera elegido ahora me hubieras engañado con ella. Y Johnny estaría muy lejos de aquí.
-Sabes que eso no es verdad, yo nunca te habría dejado por Charlotte, si hubiéramos estado juntos todo hubiera sido diferente.
-Debo deducir de eso que me dices que lo que vives con Charlotte es una mentira, ya que me estás diciendo que no hubiera pasado si yo hubiera estado contigo. Que haces Henry, ¿Estás utilizando a la pobre chica? ¿La has dejado de segundo plato?
-Yo no he dicho eso, tú y tu novio me importáis una mierda, hiciste bien en elegirlo a él.
-Y si no te importo ¿qué haces aquí?- a pesar de lo enfadada que estaba con él me contuve para no soltar ningún taco.
-Solo quería decirte que te olvides de mí, que creías que iba a estar detrás de ti toda la vida mientras que tú y ese os dedicáis a hacer viajes y a vivir felices por ahí, pues no Sandy. He venido a decirte que ya no te quiero, que para mí no eres nada, y que cuando quieras puedes coger la puerta e irte de mi casa.- Después de gritar las últimas palabras Henry salió de la habitación.
Me reprimí lo que pude, pero el periodo fue escaso, antes de que a Johnny le hubiera dado tiempo a entrar yo había estallado en lágrimas.
-Cariño, no llores, no se lo merece, cualquiera que te haga llorar de esta forma no merece ni que lo mires. Si tú quieres bajo ahora y le parto la cara.- Me acerqué a Johnny y me apoye en él. Nunca había discutido con  Henry, a decir verdad nunca había tenido una verdadera discusión con nadie.