-He visto a Henry y a Charlotte,
juntos, en la despensa.- Johnny me observo y se sentó a mi lado.
-Ohh, lo siento mucho, se que
Henry es tu mejor amigo y que no te lo haya dicho te ha debido de sentar
fatal.- Paso su brazo por mis hombros. No podía creerlo, seguía juzgando mal a
Johnny, pensaba que iba a decir que no debería importarme o algo parecido, pero
él me entendía.
-Me alegro de que lo entiendas,
y tu ¿Dónde has estado toda la tarde?- Me hundí en su pecho de forma que pude
oír a la perfección el latido acompasado de su corazón.
-He estado por la ciudad,
asegurándome que ningún guerrero andaba husmeando por aquí, si hubiera sabido
que te sentías mal, no me hubiera apartado de tu lado.- Mire a Johnny y sentí
que su mirada transmitía algo más que comprensión y protección, transmitía
amor.
-No sé si te lo he dicho, pero
te quiero.-Johnny observo y sonrió. Sus preciosos dientes blancos quedaron
expuestos para mostrar la satisfacción que le producía oír esas palabras de mi
boca sin necesidad de que él las hubiera mencionado con anterioridad.
-Yo también Te quiero, y espero
que nunca lo olvides.-Oímos un ruido y ambos giramos la cabeza hacía el lado
donde dicho sonido se había producido.
- Perdón, no quería molestar,
solo pretendía decir…- Henry callo y yo en refugie en los brazos de Johnny,
quería hablar con Henry, pero ahora no quería apartarme Johnny.
-No pasa nada, creo que
deberíais hablar.- dijo Johnny separándose de mí y saliendo de la habitación.-
Nunca lo olvides.- añadió antes de desaparecer tras la puerta. Nunca lo
olvidaría. En ese momento me pareció imposible vivir sin Johnny. Y si era
posible era un autentico infierno.
Mire a Henry y él se sentó donde
había estado Johnny. Me miro a los ojos, pero yo baje la cabeza, no sé lo que
quería decirme, pero lo hecho, hecho estaba ya no había forma de llenar el vacío
que antes ocupaba en mi corazón.
-Sandy, mírame por favor. Quiero
explicártelo. Sé que debería de habértelo dicho, debí hacerlo antes de que
pasara lo inevitable. -lo mire y le mantuve la mirada durante unos segundos.
-Creí
que éramos amigos. Los amigos se cuentan las cosas, Henry me has hecho daño.
-¿Y tú qué?
¿tú no me hiciste daño cuando me dejaste por ese?- No podía creer que hubiera
sacado eso a relucir.
-Yo no
pretendía herirte, me diste a elegir y no me quedó más remedio que quedarme con
mi novio, y ahora me alegro de mi decisión porque te hubiera elegido ahora me
hubieras engañado con ella. Y Johnny estaría muy lejos de aquí.
-Sabes
que eso no es verdad, yo nunca te habría dejado por Charlotte, si hubiéramos
estado juntos todo hubiera sido diferente.
-Debo
deducir de eso que me dices que lo que vives con Charlotte es una mentira, ya
que me estás diciendo que no hubiera pasado si yo hubiera estado contigo. Que
haces Henry, ¿Estás utilizando a la pobre chica? ¿La has dejado de segundo
plato?
-Yo no
he dicho eso, tú y tu novio me importáis una mierda, hiciste bien en elegirlo a
él.
-Y si no
te importo ¿qué haces aquí?- a pesar de lo enfadada que estaba con él me
contuve para no soltar ningún taco.
-Solo
quería decirte que te olvides de mí, que creías que iba a estar detrás de ti
toda la vida mientras que tú y ese os dedicáis a hacer viajes y a vivir felices
por ahí, pues no Sandy. He venido a decirte que ya no te quiero, que para mí no
eres nada, y que cuando quieras puedes coger la puerta e irte de mi casa.-
Después de gritar las últimas palabras Henry salió de la habitación.
Me
reprimí lo que pude, pero el periodo fue escaso, antes de que a Johnny le
hubiera dado tiempo a entrar yo había estallado en lágrimas.
-Cariño, no llores, no se lo merece,
cualquiera que te haga llorar de esta forma no merece ni que lo mires. Si tú
quieres bajo ahora y le parto la cara.- Me acerqué a Johnny y me apoye en él.
Nunca había discutido con Henry, a decir
verdad nunca había tenido una verdadera discusión con nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario