lunes, 11 de julio de 2011

Capítulo 11. (Parte 1)

11. El barco.

-Por supuesto.- Nicole abordó un tono
de gratitud bastante real ante mi silencio.


-Gracias. Sigámosle el rollo.- Dije
en un susurro apenas audible a mi prima. Todavía tenía la respiración un poco
entrecortada y los ojos seguían escociéndome con una dolorosa ferocidad.


-Bueno chicas, ¿quién es Summer, y
quién es Phoebe?- Preguntó Ally con una dulce sonrisa de oreja a oreja.


-Yo soy Summer.- Mi prima parecía de
lo más natural. Sabía moverse muy bien en el mundo de la interpretación.


-Phoebe.- A mí no se me daba tan
bien. Yo prefería los monosílabos.


-Encantada chicas. Os enseñaré los vestuarios
para que os pongáis los uniformes.- Nicole miraba a Ally como si estuviese
loca.


-A esta tía hay que encerrarla en un
manicomio.- Susurró a mi oído. Justo como pensaba. La pasión que sentía Nicole
por la moda era capaz de superar cualquier frontera. Las ideas que tenía
metidas en la cabeza no le permitían ponerse uniforme, bajo ningún concepto
ella se vestiría de la misma manera que otra persona, y mucho menos se pondría

algo que no llevase los colores de temporada. Sin embargo, ahora no tenía más
remedio, y mi prima lo sabía. Detuvimos nuestro paseo al llegar a una puerta
azul de plástico.


-Ahí tenéis todo lo necesario. Cuando
hayáis terminado dirigíos a la puerta del fondo y entrar en el coche negro que
aguarda frente a ella. Os estaré esperando.


Los vestuarios eran muy simples,
semejantes a los de un colegio. Nada del otro mundo. La sala estaba vacía, así
que supuse que las demás estarían de camino a dónde quiera que fuese en los
coches negros. Nicole, que había ido directamente a coger el traje que colgaba
pulcramente de una percha, maldecía por lo bajo.


-No pienso ponerme esto.- Replicó
desairada.


-Nicole, por favor. Ya has visto lo
que le han hecho a…- No fui capaz de continuar, pero tampoco hizo falta, había
entendido a qué me refería.- No permitiré que nos pase lo mismo.- Nicole sabía
que yo prefería callar en los momentos más duros, no rememorar lo sucedido y
seguir adelante. Todo lo contrario a lo que decía mi loquero: “Tienes que recordar para superar”. Sin
embargo, yo pensaba que era al revés.


-Vale. Que conste que es la última
vez que me pongo un cosa de estos. Son… puag.


Puag: palabra que más utiliza
mi prima para describir las cosas más asquerosas y menos agradables a la vista.
En su mayoría va precedido de puntos suspensivos. Ejemplo: Las cucarachas son…
puag. Los sombreros de copa son… puag. La vecina que vive al final de la calle
es… puag, pero su favorita y más aclamada es: Los uniformes son… puag.


-No creo que haya nadie por aquí
cerca al que debas impresionar.- Dije guiñándole un ojo.


-Eso nunca se sabe, muñeca.- Admitió
riendo.- Además, siempre hay que estar guapa, hace que una se sienta bien.- En
eso tenía razón. Los uniformes eran verdaderamente horribles. Eran exactamente
iguales al de Ally. Negro y blanco, como en una película antigua.- Vámonos
cagando leches, no creo que tarden mucho en venir las verdaderas Phoebe y

Summer. Si es que están vivas. Si los tíos esos de la mafia las han pillado, no
creo que las dejaran pasar.- ¿Mafia?


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