domingo, 5 de febrero de 2012

Capítulo 27 (Parte 1). Vuelta a casa.

Me desperté en aquel columpio, todavía era de noche. Decidí volver a casa, algún día debería enfrentarme a Henry y cuanto antes mejor. Empecé a andar y me di cuenta lo mucho que había corrido antes, había atravesado la ciudad entera y todo el bosque. Entre en el bosque, ya no era tan bello como por el día, las ramas en vez de estar llenas de pajaritos cantando, parecían brazos intentando atraparme. Las sombras de los arboles eran gigantescas y la luna llena resplandecía en el cielo lleno de pequeñas estrellas. Si no me gustaran las aventuras y la naturaleza me resultaría realmente aterrador. Menos mal que era un hombre lobo y no confiaba en las leyendas sobre la luna llena, si hubiera sido una mortal, estaría congelada y verdaderamente horripilada.
Caminé durante horas, y por fin vi la sombra de nuestra pequeña casa. Johnny estaba fuera con la espalda apoyada en la fachada, llevaba unos pantalones vaqueros cortados a la altura de la rodilla y una camiseta de tirantes blanca, bueno ahora era beis porque estaba un poco sucia debido a su trabajo en la obra. Pareció percatarse de una presencia y agudizó la vista hacia el bosque. Pero después soltó un largo suspiro y volvió a la posición en la que se encontraba anteriormente. Iba a dar un paso adelante pero oí un paso. Henry salió de la casa y se puso al otro lado de la fachada de modo que Johnny y él quedaban separados por la puerta.
-Esto ha sido culpa tuya-dijo Johnny culpando a Henry-no sé lo que le harías pero bien sabes que Sandy es muy sensible.- Al principio me sentí un poco insultada, no quería que Johnny me viera como una sensiblera que no era capaz de afrontar las cosas, pero luego admití que un poco sensible sí que era.
-Yo no le hice nada que pudiera herirla, no sería capaz nunca de hacer eso.-dijo Henry. El tono de su voz dejaba ver su preocupación. Sabía el motivo de mi huida, no podía enfrentarme a mis sentimientos, más que nada intentaba huir de ellos. Pero me resultaba imposible.
-Pues algo le harías cuando salió corriendo y siendo las 3:00 de la mañana todavía no ha vuelto. ¿Qué le dijiste?- Las tres de la mañana, al quedarme durmiendo había perdido la noción del tiempo totalmente. Pobres, habían estado esperándome despiertos. La pregunta, a la que al parecer nadie tenía respuesta, volvió a surgir en mi cabeza. ¿Por qué tenían que ser los dos tan perfectos?
-Cosas nuestras…- Note los músculos de Johnny tensarse. No sabía los detalles, pero seguramente se hacía una idea de lo que había ocurrido.
-Henry, comprendo que seáis amigos, me da igual que todas las mañanas cacéis juntos pero lo que le dijeras sea lo que sea, le hizo daño y quiero saber lo qué es…Creo que tengo derecho a saberlo.- Quería oírlo salir de Henry, quizás para no parecer paranoico o excesivamente celoso…
-Pues crees mal. Lo que yo le dijera es solo entre ella y yo, y si le hice daño me disculpare con ella pero sigue sin ser asunto tuyo.-Los músculos de Johnny se tensaron aun más, pero no se altero estaba visto que quería pegarle a Henry pero no lo hacía. Pudo controlarse, lo que agradecí, no me apetecía nada ver como ambos se enzarzaban en una pelea, sobre todo porque, al ser hombres lobos, el que perdiera no saldría con un simple arañazo.
-Mira si no quieres contármelo lo hará ella a sí que mejor que te ahorres tiempo. Ahh y será mejor que esperes dentro si viene no creo que quiera verte.- Parece que esas palabras hirieron emocionalmente a Henry, pero no discutió con él y se metió en la casa. Los demás debían de estar ya durmiendo por que todas las luces estaban apagadas, bueno todas no la de Henry seguía encendida.
Me quede pensando sentada, tenía dos chicos en mi vida, los dos eran maravillosos, a los dos los quería y los dos me querían. Nunca pensé que a mí me fuera a pasar esto, yo siempre fui una chica con pocos novios. Casi nunca me gustaba un chico y cuando me gustaba o tenía novia o me quería solo como amiga. Siempre pensé que estas cosas solo pasaban en los libros, y que si me llegaba a pasar no sería tan tonta como la protagonista y sabría elegir al mejor. Pero ahora, ahora que me encuentro en el papel de protagonista, no soy capaz de decidir entre ellos. Creía que tenía claro que quería a Johnny pero Henry, era atrevido e impulsivo y eso a veces me gustaba, en otras ocasiones como la de esta tarde odiaba ese aspecto de su personalidad. Johnny sin embargo era todo lo contrario un poco pasota, cariñoso y también un poco celoso pero estos días había podido controlar los celos, cosa que no le había servido para mucho ya que Henry había acabado besándome otra vez.

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