domingo, 22 de abril de 2012

Cap 34. Parte 2


Cuando terminamos de cenar estaba llena, había comido cuatro trozos de carne y muchas patatas fritas. Aparte de dos platos de pasta. El oso era mucho más nutritivo que todo eso. Por lo menos aquí nuestro gran apetito no llamaría la atención ya que todos  comían más de lo que debían. Nadie se dio cuenta de que comíamos mucho, más de lo normal.
Subimos en el ascensor. Matt había comido menos que nosotros ya que era un humano pero cualquiera podría haber dicho que era un lobo haciendo dieta. Llegamos al piso de Matt, él bajo diciéndonos:
 –buenas noches chicos, qué ¨durmáis¨ bien… - entendía su ironía perfectamente, pero no iba a reírle las gracias y precisamente esa noche no creo que ¨durmiéramos¨ bien. Pero sin embargo Johnny si le rió la gracia. En toda la noche ni siquiera  le había visto dirigirle una pequeña sonrisa y  ahora le reía el chiste. Una de dos, o quería tema… o empezaba a caerle bien Matt. No sé si estaba preparada para hacerlo, hasta ahora no había pensado en eso.  La verdad es que casi nunca me había dado tiempo a tener novio. Unos cuantos ligues, pero no duraban más de 6 meses. Eso no lo podía considerar como un novio. Por lo tanto esperaba que fuera la segunda opción, así el viaje se haría más llevadero.
Seguimos subiendo y yo seguía calentándome el coco con el temita del sexo… No estaba preparada, no estaba preparada,¿ o sí? No, no, no, no, no definitivamente NO estaba preparada. No sabía que Johnny estaba en ese punto.  La verdad es que en casa me había frenado un par de veces, pero yo solo quería besarlo apasionadamente, creo que no estaba dispuesta a llegar a la tercera base.  Habíamos bromeado sobre ello pero… Bueno no pasaría nada, yo se lo diría, él me quería y esperaría a que estuviera preparada, espero. Tenía que confiar en él. No, mejor le decía que tenía la regla o que me dolía la cabeza. No, tenía que decírselo. No. Si. Joder, mi mente no se ponía de acuerdo, y lo peor de todo es que una pequeña parte de mi deseaba hacerlo tanto o más que él. Pero esa parte no debía salir. No estaba preparada.
No sabía cuánto tiempo llevábamos subiendo pero a mí se me hacia eterno. Todas esas dudas en mi cabeza. Eso significaba que no estaba preparada, mi madrina decía que cuando quieras hacerlo debes tenerlo claro. Un momento ¿Desde cuándo le hacía caso a mi madrina? Nunca había escuchado sus consejos sexuales, en serio.
 Llegamos al piso y caminamos hacia la puerta. Yo iba como un zombie, era presa de mis sentimientos, dudas y pensamientos. No sabía qué hacer y eso me mataba por dentro.
Johnny pareció verme  la cara y sin decir nada se quedo en calzoncillos y se metió en la cama. Me comprendía, aunque fuera un tio, me comprendía. De todas formas las dudas no se disiparon, que pasaría la próxima noche, y la próxima. No podía evitar esa conversación. Me senté en un pequeño balcón que tenía la habitación. Las vistas eran geniales. Eso me ayudaría a relajarme y a pensar.
Me empezó a entrar sueño. Esa conversación iba a ser complicada, pero debía decirle la verdad, era mi novio. Igual que hoy había comprendido mi cara, también entendería eso. I si no, tendría que buscarme un chico mejor, ya que ese no merecería la pena. Estaba hablando como mi abuela, creo que era producto del sueño, por lo que pensé que pensaría mejor con la cabeza despejada. Sí, dormir me vendría bien ya que al final había acabado con un verdadero dolor de cabeza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario