-Joder Matt, déjate de tonterías . No quiero
pasar por esa calle y punto. Vamos- le cogí del brazo e intente arrastrarlo.
- Sabes que tardaremos mucho más. Y además
Evan no es tan tonto como para estar allí. Es mucho más posible encontrártelo
por otra calle.- todavía seguía intentando tirar de él. Pero tenía mucha más
fuerza que yo, por lo tanto iba en dirección contraria a lo que yo quería. Me
pareció raro que tuviera más fuerza que yo, era un tío, pero yo era un lobo.
Pensé que debía de ser mi subconsciente, un lado muy pequeño de mi cerebro
sabía que Matt tenía razón y no quería oponerse.
-Si muero… Te aseguro que me conseguiré
convencer a Dios para que mande la muerte a por tu alma.- dije intentando sonar
amenazadora. Pero lo único que conseguí era que soltará una sonora
carcajada.-Lo digo muy en serio, tengo un gran poder de convicción.
- Vamos Sandy. – Como me iba a seguir
arrastrando decidí ir andando por mí misma ya que llamaba mucho menos la
atención. Pero mi corazón latía cada vez más fuerte. Sentía que se me iba a
salir del pecho.
Pasamos por al lado del callejón. No podía
creerlo, no me había pasado nada. Solté un largo suspiro. Tenía que haber
confiado en Matt. Pero de pronto aparecía de entre las sombras con una maleta,
no sé lo que llevaba allí. Pero quién lo conociera lo más mínimo sabría que no
eran papeles ni nada parecido.
-Ohh, Sandy. Te has traído un amiguito. Siento
la tardanza, no sabía donde lo había dejado. Soy un despistado. A Matt, muchas
gracias por venir, así solo tendré que molestarme en ir a por el traidor.- Me
imagino que se refería a Johnny. Mi cerebro quería correr, pero no me explico
porque la información no llegaba a las piernas. Afortunadamente Matt me cogió
de la mano y tiró de mí. Evan venía tras nosotros pisándonos los talones…
Solo podía pensar en correr. No me importaba
si después me dolían los pies, si se me rompían las chanclas nuevas… Pero
cuanto antes lo digo antes sucede. Se me rompió la chancla y caí al suelo. Eso
era el final. Evan me alcanzaría mucho
antes de que me diera tiempo a decir Socorro.
-Matt, vete al hotel. Salvaros. Olvídate de
mí.- dije totalmente convencida. No iba a permitir que cayeran dos personas por
intentar salvarme a mí. No era tan importante para arriesgar dos vidas. Vi a
Matt pararse y volver la vista hacia mí. Grité más fuerte. No iba a permitir
que Evan acabara con los dos. Si él no llegaba nadie le diría a Johnny cuanto
lo quiero. Nadie le diría que morí a las manos Evan y nadie vengaría nuestras
muertes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario