A la mañana siguiente me
desperté. La pelea de anoche no me había dejado dormir, pero no iba a permitir que mis
sentimientos me dominaran, por una vez iba a actuar como mi cerebro me decía.
-Johnny, cariño, levántate,
tenemos que hacer las maletas.- Johnny me miro extrañado, pero al recodar la
pelea de anoche vino a mi lado sin preguntar nada.
Guardamos nuestra ropa en
silencio. Iba a despertarme temprano para evitar las despedidas, pero no fui
capaz de levantarme antes de las 10:20. Cuando ya lo teníamos todo preparado
bajamos al piso de abajo.
Emily y las chicas me miraron fijamente,
buscando indicios de sentimientos, pero mi rostro no expresaba nada, ni
tristeza, ni seriedad, y mucho menos alegría.
-Sandy. ¿A dónde vas?- pregunto
inocentemente Emily, su hermano no había sido capaz de explicarle lo sucedido.
-No lo sé. Pero ya no puedo
estar aquí. -Me abracé a la niña y ella me rodeo con sus pequeños brazos.
-Yo no quiero que te vayas.-
dijo mirándome con los ojos tristes, era la primera vez que veía tristeza en
aquellos ojos verdosos.
-Yo tampoco quiero irme, pero
eso no depende de mí.- Emily miró a Johnny tratando de buscar al culpable.- Y
tampoco de Johnny.
Las chicas se acercaron y las
cuatro nos abrazamos.
-Os voy a echar mucho de menos-
dije mientras trataba de curvar los labios formando una sonrisa.
-No me parece justo que te
vayas, le vamos a pegara a Henry, es la casa de todos. Si tú te vas, yo
también. -Dijo Camy.
-Estoy muy de acuerdo con ella-
Añadió Lily.- y si se opone le daremos una buena.
Las mire con añoranza, realmente
las iba a echar mucho de menos. Viendo que no estaba de acuerdo con montar una
huelga Isabelle se echo a mis brazos.
-Nosotras también te echaremos
de menos.- Las demás se unieron al abrazo. Mientras nos encontrábamos todas
abrazadas me di cuenta de que me iría mucho más feliz sabiendo que no todos los
de esta casa me odiaban, evitar esta despedida habría sido desastroso para mi
autoestima.
Johnny carraspeó.
-Y a ti también, gigantón- dijo
Emily con tono alegre lanzándose a los brazos de Johnny. Él se sorprendió pero
recogió a la niña. Todas nos reímos de la extraña situación que nunca
esperábamos ver.
Las mire a todas mientras
recordaba las tardes en las que estaba con ellas. La única preocupación cuando
me encontraba con ellas eran las agujetas que me iban a salir después en el
abdomen. Cuando terminé con los recuerdos una lágrima recorrió velozmente mi
mejilla.
-Ohh, cariño, no llores.- Dijo
Lily, poniendo expresión de tristeza.- No seas tonta, no lloraste cuando vimos
esa película tan triste en la que una niña moría, por qué vas a llorar ahora.-
Me quede pensativa, esta situación era muy diferente, la película era algo
ficticio, que era totalmente ajeno a mí, esto sin embargo era muy real, y no
sabía si las volvería a ver.- Me vas a hacer llorar, sabes que soy muy
sensible.-Volvió a añadir Lily.
Abracé
una vez más a todas mis amigas, para después salir por la puerta con un simple
gesto de adiós. Por mi, esa despedida nunca hubiera terminado, tratándose del
tiempo que pasaba con la gente a la que quería nunca me era suficiente. Johnny
y yo salimos por la puerta, incapaces de mirar atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario