domingo, 25 de diciembre de 2011

Cap 25. Parte 2

-Porque me encanta estar contigo y ver la cara que pone Johnny- se acerco a mí de forma que podía oír su respiración pero enseguida me aleje, no podía engañar a Johnny.
No le reprocharía que quisiera poner celoso a Johnny, el ya tenía suficiente con vernos besarnos a Johnny y a mí.
-A ver esta es la planificación de hoy, si alguien no está de acuerdo  que diga algo o calle para siempre.-deje un poco de silencio para añadir más énfasis y empecé-Rosie y Billy irán a seguir buscando puestos para trabajar. Isabelle, Lily y Camy vendrán conmigo a cazar y Johnny y Henry se quedarán a construir una casa por si aparecen nuevos lobos. ¿Alguien está en desacuerdo? -Sabia que a Rosie no le gustaba ir con Billy pero no decía ni pio.- Vale entonces todos a sus puestos.
Isabelle, Lily y Camy se quedaron.
-Sandy, ninguna hemos cazado nunca, no sería mejor que hiciéramos otra cosa, yo por ejemplo puedo cuidar de Emily.- Isabelle no le gustaba cazar pero Henry me había dicho que las enseñara y estaba muy de acuerdo con él.
-Isabelle siento decirte que Emily lleva años cuidándose sola, creo que se las arreglará. Y además Henry y Johnny no se irán muy lejos.
Soltó un suspiro de desesperación pero no objeto nada más.
-Bien, como es vuestra primera caza empezaremos por algo fácil, ¿Qué os parece un ciervo?- Pregunte intentando despertar interés en ellas.
-Suena bien, mama siempre cazaba ciervo cuando papa no estaba.- Dijo Camy. Parecía que las chicas no eran tan vagas como yo pensaba. Sería divertido pasar una tarde entre amigas.
-A mi me sigue pareciendo difícil-dijo Lily –pero lo intentare.
-¡¡Venga chicas nosotras podemos!!-las animó Isabelle.
La caza les costó un poco al principio pero en cuanto se soltaron les gusto. Habíamos logrado coger tres ciervos para mí era una miseria pero ellas estaban contentísimas con su logro. Seguramente esta tarde tendría que salir a cazar otra vez. No creo que sobre suficiente para la cena.
-Oye Sandy todavía no nos has contado como conseguiste que el morenazo y el rubiales se colaran por ti.-dijo Isabelle y todas se rieron. Miré el reloj, nos quedaba suficiente tiempo podría contarles mi historia. Me pareció un poco exagerado el modo de decirlo, pero no podía negar que ambos querían estar a mi lado.
-Bueno, os contare como paso todo.- las chicas me miraron expectantes ante tal historia. Parecía que todas compartíamos un rasgo en común. Éramos un poco cotillas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario